Patio de arquitectura moderna al que accedemos tras la subida de unos escalones que se dejan ver entre los barrotes de una gran cancela de hierro forjado que preside la fachada de la casa. Ocho son los arcos de ladrillo visto que descansan sobre los capiteles de las columnas que rodean este hermoso y florido patio, pavimentado con losa de barro y en el que sobresale la figura de un niño sentado de cuyos labios brota el agua que va a la fuente que está bajo él. Varios tipos de capiteles y un antiguo cañón de guerra dejan huella en este lugar. Se trata de un Patio con una flora muy típica, pudiendo verse buenos ejemplares de hortensias, espatifilum, ficus, costillas de Adán, potos, chefleras, diversos ejemplares de cactus…