El patio de Tafures, 2, que repite como máximo premiado en arquitectura moderna, se ubica en una casa unifamiliar y cuenta con pequeños detalles y objetos que guardan en sí curiosas historias. Su propietaria, Francis Moreno, se mostró ayer “satisfecha y contenta pero de forma humilde” porque “ofrezco lo que tengo sin gran aspiración”. Entre sus cuatro paredes guarda algunos objetos ornamentales, la mayoría fechados en torno al año 1.800 y que pertenecieron a la familia del escultor Mateo Inurria, y cuenta con una gran variedad floral que incluye espatifilos, anturios, galateas, geranios chinos, azaleas, gitanillas, astromelias, clavellinas, hortensias, plumas de indio y plantas aromáticas, entre otras variedades, y una glicinia que recorre parte del patio.