Edificio barroco del siglo XVIII, convertido en el Centro de Interpretación de Lucena.
El palacio barroco de los Condes de Santa Ana, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil del siglo XVIII en nuestra ciudad. Situado cerca de la capilla de Jesús Nazareno, su construcción fue promovida por la familia Mora-Saavedra, entre los años 1730 y 1750.
En su arquitectura destacan, además de su magnifica fachada, sus dos patios, el segundo de ellos porticado, y su bella escalera, coronada con una bóveda, atribuida por su estilo a dos de los últimos maestros lucentinos, Francisco José Guerrero y Pedro de Mena Gutiérrez.